jueves, 26 de julio de 2007

¿Qué debe hacer un logotipo?

por Aldo Martínez.

En tiempos de la universidad pensaba, y de seguro muchos otros colegas también, en que el logotipo era una criatura con poderes casi sobrenaturales. Si era bien construido conceptual y morfológicamente podía ser capaz de transmitir todo aquello que pretendía el diseñador y su cliente.

— El diseñador: “¿que conceptos irían asociado al logotipo?”
— El cliente: “y no muchos, quiero que se asocie a velocidad, dinamismo, seguridad, solvencia, actualidad, etc., etc.”
— El diseñador: “claro, ¿como no? ¿Alguna otra cosa?”

Hoy considero esto técnica y humanamente imposible. El logotipo es sencillamente un logotipo, ayuda a diferenciar, a identificar. No podemos pedirle al logotipo que aumente las ventas de la empresa ni que gane por sí solo el aprecio del público, ni que trasmita todos los conceptos que están en nuestra mente y que queremos asociarlo a nuestra empresa.

Todos aquellos valores y conceptos que el cliente pretende que el público asocie a su empresa los debe ir ganando con otras acciones, y ciertamente un buen diseño del logotipo le ayudará enormemente en esta tarea.

Un logotipo surge de la necesidad de identificar gráficamente a la empresa y diferenciarla de las demás.

Por lo tanto creo que lo un logotipo debe hacer es:
  • ser simple (sencillo, para que sea fácil de aplicar en diversos soportes).

  • ser legible.

  • ser fácil de recordar.

  • ser único (original).

  • perdurar en el tiempo (no puede seguir tendencias y/o modas).

Veamos un poco a qué me refiero con estos puntos:

Ser simple o sencillo

Simple en el buen sentido. La idea inicial puede no ser simple, pero la manera en que se plasma esa idea, es decir, la forma que le damos a esa idea, debe ser simple. Como dijo Lorenzo Shakespear: no se busca minimalismo sino síntesis.

Ser legible

Debe poder ser leído con claridad y sin dificultad. Esto incluye el hecho de que el nombre de la empresa pueda ser leido fácilmente.

Un logotipo no puede darse el lujo de necesitar que una persona lo mire dos veces para entenderlo.

Ser fácil de recordar

Una de las funciones del logotipo es identificar. Identificamos algo cuando comparamos lo que estamos percibiendo con lo que tenemos en la memoria, es decir, con lo que recordamos. Si el logotipo es difícil de recordar, ya sea por su complejidad o porque semántcamente es muy vago, entonces será difícil de identificar.

Ser único

Obviamente, si el logotipo nace de la necesidad de diferenciar a una empresa de las demás, debe ser lo más diferente posible de los logos de estas otras empresas.

Perdurar en el tiempo

Si un logotipo es realizado siguiendo una tendencia o una moda, quedará desactualizado apenas esta moda haya pasado y deberá ser renovado. Un buen logotipo sigue vigente a lo largo de muchos años.

Es claro que para alcanzar estos puntos hay una serie de tareas que hay que realizar a la hora de diseñar el mismo. De este punto podemos hablar más adelante.

Puede haber más puntos que determinen la calidad de un logotipo pero estos cinco me parecen los imprescindibles. Si el logotipo que acabamos de hacer no cuenta con todas estas características hemos hecho un hermoso garabato1.

Aldo Martínez.

1. Trazo realizado con un instrumento manual de escritura, como un lápiz o una pluma, con el que no se quiere representar nada: mientras habla por teléfono hace garabatos en el papel. Fuente: Diccionario de uso español de América Vox. Larousse.

martes, 17 de julio de 2007

El diseño es una elección.

por Robert Maldonado.

Sin aspiración de definición académica, podemos decir que diseñar es elegir cuál es la solución que construiremos entre infinitas soluciones válidas para un problema.

Cuando un cliente nos plantea un problema y nos pide un diseño –“quiero un logotipo” por ejemplo– nos plantea el desafío de decidir cuál es la mejor de todas las construcciones posibles para intentar dar solución a ese problema.

La metodología de diseño que fuimos adquiriendo desde que decidimos estudiar una carrera nos da la capacidad de ir seleccionando entre todas las posibilidades, entre todos los matices, entre todas las tonalidades, cuál es la solución que mejor se adapta a los requisitos y restricciones del problema “quiero un logotipo”.

Es ahí donde nos diferenciamos de los operarios de programas, más baratos, más rápidos y supuestamente más competitivos. Ellos hacen lo que el cliente les pide, sin hacer pregunta alguna, sin posibilidad de discernimiento ni elección, sólo hacen, sin saber si esa es la solución real del problema.

El diseñador elige, se plantea la solución, trata de no dejarse llevar por las modas y los gustos de los clientes.

¿Qué es buen diseño y qué es un mal diseño?

Elegir es renunciar a algo, es un canje en donde se puede tener todo o no tener nada. Porque buscar una solución de diseño no es una cuestión de azar es una cuestión de elección.

El Diseñador, se arma de las herramientas necesarias para tomar las decisiones que su convicción, conocimientos, experiencia y olfato le indican. Convirtiéndose en el personaje indicado para la solución de dicho problema.

Contratar un diseñador es decidir contar con una solución, elegir la mejor solución. Tener un buen diseño también es una elección del cliente.

¡Usted elige!.

jueves, 12 de julio de 2007

El diseñador ¿nace o se hace?

por Juan Morales.

En una comunidad del Orkut de la cual soy miembro, alguien abrió un foro con la pregunta de si el diseñador nace o se hace. Preguntaban, en otras palabras, si existen cualidades innatas que no son "adquiribles" mediante el aprendizaje y que son indispensables para ser diseñador, o bien si las cualidades o aptitudes necesarias para diseñar sí pueden ser aprendidas.

Lo primero que pensé fue, y disculpen si suena arrogante, que la pregunta ni si quiera debería hacerse. Pero después me percaté de que podría servir para profundizar sobre el tema.

A continuación transcribo la respuesta que "posteé" en dicho foro:

El humano es el único ser que puede vivir en cualquier parte del planeta y bajo casi cualquier condición del entorno.

Esto se debe a que el humano nace sabiendo NADA y pude aprender TODO.

El factor hereditario puede contar, pero la mayoría de las veces lo que aporta es ínfimo. Hay miles de personas que nacieron "africanas" (que uno diría que nacieron para vivir en las sabanas africanas, en el calor...) pero que fueron adoptadas por padres norteamericanos o europeos y se criaron en climas fríos y grandes ciudades... y para ellos es lo más natural del mundo!!

Yo no creo en "los elegidos" del diseño. No creo que el Señor haya concedido a algunos la "gracia de poder diseñar" y a otros los haya "condenado" desde su nacimiento a no poder hacerlo nunca.

El que diga que nació diseñador, está aceptando que no aprendió a diseñar. Y si no aprendió, entonces está haciendo cualquier otra cosa menos diseñar.